El pasado martes, Iberdrola decidió iniciar una plantación ecológica en Alcalá de Henares (Madrid), con el objetivo de preservar las especies vegetales en peligro de extinción. Además, en estos cultivos no se utilizará ningún tipo de producto químico tales como insecticidas o bactericidas. Se emplearán abonos ecológicos, y los productos obtenidos saldrán a la venta de forma limitada. Se ha establecido un plan de cultivo para evitar la masiva explotación del terreno.
Gran parte de los beneficios obtenidos serán destinados al tratamiento de las tierras dañadas por su excesivo uso y la masiva explotación del terreno de nuestro país.
